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Contribución
e interacción entre fenómenos meteorológicas a diferente escala
en el episodio de Biescas (7 Agosto 1996)
R.
Riosalido
S.T.A.P.
Instituto Nacional de Meteorología
1.-
Introducción:
Durante
la tarde del día 7 de Agosto de 1996 se registraron importantes
precipitaciones en amplias zonas de Aragón, pero fué en una pequeña
zona próxima a Biescas donde las precipitaciones acaecidas dieron
lugar a un inundación o avenida repentina que produjo abundantes
daños en infraestructuras y servicios. Las consecuencias más graves
fueron los daños personales producidos en el camping "Las Nieves"
en el que se contabilizaron 87 víctimas mortales, lo que convierte
a este episodio en el más grave de los ocurridos en España durante
los últimos años.
Las
inundaciones repentinas se distinguen de otro tipo de inundaciones
por su escala temporal, ocurren tan rápidamente que resulta difícil
tomar medidas y suelen ser el resultado de una concatenación de
condiciones especiales meteorológicas e hidrológicas, siendo las
precipitaciones intensas la condición necesaria pero no suficiente
(Doswell, 1993) y jugando los factores hidrológicos un papel fundamental
en su desencadenamiento. En el presente trabajo solo se tratarán
los aspectos meteorológicos del episodio.
En
el apartado 2 se estudian las precipitaciones registradas mediante
datos radar y pluviómetros, poniendo de manifiesto como se trata
de un episodio caracterizado por una combinación de intensidad/duración/focalización.
Se verá a lo largo del trabajo como, al igual que en la mayoría
de los casos de inundaciones repentinas (Chappell, 1986; Doswell,
1993) el episodio viene producido por la formación de un sistema
convectivo de carácter cuasi-estacionario. El estudio de los diferentes
factores que, actuando en diferentes escalas, contribuyeron a este
carácter cuasi-estacionario de la tormenta es el objetivo de este
trabajo. Para ello el estudio, se ha enfocado siguiendo una aproximación
por escalas espaciales, de mayor a menor. Se comienza con un estudio
de la situación a escala sinóptica (apartado 3) y se descienda a
mesoescala-alfa (apartado 4) terminando finalmente con un estudio
detallado a escala meso-beta del sistema responsable de las precipitaciones
en la zona de Biescas (apartado 5). Un completo estudio del episodio,
del cual se ha extraido este trabajo, puede encontrarse en Riosalido
et al. 1997
2.-
Precipitaciones registradas:
Durante
este episodio se registraron importantes precipitaciones en amplias
zonas de Aragón, pero centrandonos en la zona de Biescas el dato
pluviométrico más cercano del que se dispone es de la estación de
Biescas que registró un total de 160 mm en 24 horas. La precipitación
recogida por otras estaciones próximas disminuye mucho en todas
las direcciones, así al norte Lanuza registró 51 mm, al este Yesero
56,5 mm, al sur Sabiñanigo 37,5 mm y al oeste Bescós 39,5 mm. Por
tanto lo primero que llama la atención, solo con los datos pluviométricos
disponibles, es la focalización de la precipitación en una zona
pequeña proxima a Biescas. Esa focalización se pone de manifiesto
más claramente examinado los datos archivados por el radar de Zaragoza.
La distribución de la precipitación total estimada en el periodo
de 24 horas mediante los datos radar corregidos por los datos de
los pluviómetros,(ver detalles en Riosalido et al., 1997) se puede
apreciar en la figura
1. En ella se pone de manifiesto como la precipitación afecta
a una zona muy localizada en las proximidades de la cuenca del Arás
con un máximo proximo a 270 mm sobre el Barranco del Puerto. Dentro
de la cuenca del Arás el máximo, con 252 mm se localiza sobre la
cuenca del Betés disminuyendo la precipitación hacia la cabecera
del Arás. Ahora bien, a partir de los datos radar se puede estimar
que la mayor parte de estas precipitaciones (aproximadamente el
87%) se registraron en un periodo de tan solo dos horas, entre las
16z y 18z.
En
definitiva se trata de un episodio caracterizado por fuertes intensidades
de precipitación que se mantienen durante un periodo largo de tiempo
(más de dos horas) y además muy focalizadas en el espacio (hay que
hacer constar que el área total afectada por las precipitaciones
superiores a 100 mm no supera en mucho los 100 km2 ).
Las circunstancias que dieron lugar a esta combinación de intensidad/duración/focalización
son el objeto de los siguientes apartados.
3.-
Evolución a escala sinóptica:
A
grandes rasgos la evolución a escala sinóptica de la situación a
lo largo del día 7 viene marcada fundamentalmente por el paso de
oeste a este de una vaguada en altura y por el estancamiento de
un frente frío en superficie asociado a una baja situado sobre el
Reino Unido.
En
altura, asociado a la vaguada, existía un chorro en su parte delantera
del SSW con un máximo de viento embebido de 70kt a las 00z penetrando
por el Golfo de Cádiz y desplazandose posteriormente hacia el este
para situarse finalmente sobre litoral mediterráneo a las 12z. La
vaguada térmica en niveles medios (500 hPa) se sitúa a 00z ligeramente
por delante de la vaguada de geopotencial. La masa de aire frío,
un embolsamiento de -12ºC que a las 00z afecta únicamente al tercio
oeste de la península, se extiende por casi toda la península a
las 12z con temperaturas de -14ºC.
En
niveles bajos lo más significativo es la presencia de una baja cerrada
centrada en el tercio norte peninsular en 850 hPa que provoca flujo
de componente sur en toda la mitad este peninsular. El frente frío
en superficie asociado a la baja que se encontraba sobre el Reino
Unido continúa penetrando por Francia, pero queda estancado o cuasiestacionario
en los Pirineos prolongándose por el centro y oeste peninsular como
una frontera fría. A su vez, sobre el SE peninsular se sitúa en
superficie una baja relativa de 1014 hPa que provoca la entrada
de aire cálido marítimo del SE sobre el cuadrante NE de la Península.
En
definitiva, el entorno sinóptico que caracterizó este día al nordeste
de la Peninsula Ibérica estuvo caracterizado por la presencia de
los ingredientes básicos (Doswell et al., 1996) para el desarrollo
convectivo: inestabilidad potencial en niveles medios y bajos, forzamiento
dinámico positivo causado por el paso de una vaguada en altura y
convergencia del flujo de humedad asociada a la interacción entre
la llegada del extremo de un frente frío y la circulación asociada
a un centro de bajas presiones en 850 hPa sobre la Peninsula.
La
focalización de la convección en determinadas zonas y su estructura
dependerá de otros elementos en menor escala que estudiaremos en
los siguientes apartados. No obstante, existen dos elementos adicionales
que pensamos pueden haber jugado un papel importante en el desarrollo
de los acontecimientos. El primero es la presencia de un de un máximo
de vorticidad embebido en la vaguada móvil el cual pudo ejercer
un forzamiento dinámico extra de escala subsinóptica (Elizaga, 1997).
Este máximo, solo detectable en las imágenes del vapor de agua,
se movió siguiendo una trayectoria ciclónica alrededor de la vaguada
afectando a los Pirineos Centrales a aproximadamente las 15z. Y
en segundo lugar, es el efecto que la disminución del viento en
altura (producido por el desplazamiento de la corriente en chorro)
pudo tener sobre la diferente movilidad de las tormentas que se
formaron en esa zona.
4.-
Evolución a mesoescala:
El
análisis mesoescalar de superficie refleja la presencia de una baja
bien definida y localizada en el Valle medio del Ebro que condicionó
y controló el flujo en niveles bajos durante la mayor parte del
día. Este flujo fué del SE durante la mañana en Lleida y en el sur
y oeste de Huesca y nordeste, débil, en el resto del valle. Asociada
con este flujo se detecta una frontera en niveles bajos observable
en los datos de reflectividad y viento Doppler del radar de Zaragoza.
Además, el flujo más frío procedente del NW de la cuenca alta del
Ebro se refuerza con la llegada del frente frío en superficie. Estos
dos elementos pudieron haber canalizado el flujo en niveles bajos
en el valle medio del Ebro de acuerdo con una línea de deformación
en la dirección SSW-NNE y producir por tanto viento de componente
sur sobre el norte de Huesca tal y como refleja el mapa compuesto
en la figura
2 provocando por tanto un efecto de forzamiento orográfico en
las laderas sur del Pirineo.
En
este entorno la convección empezó a desarrollarse sobre el Sistema
Central y la provincia de Teruel. Las tormentas se organizaron en
estructuras lineales con reflectividades altas y muy altas tal y
como se puede apreciar en las imágenes radar (figura
3), dando lugar finalmente a la formación de a dos sistemas
convectivos de mesoescala. El primero, formado sobre la provincia
de Teruel y con características severas (granizo en la zona de Calanda),
se desplazó hacia el este, mientras que el segundo, procedente del
Sistema Central, cambió su movimiento, que era inicialmente hacia
el este, hacia el nordeste cuando penetró en la provincia de Zaragoza.
Por último, en los Pirineos aparecieron algunas células convectivas
aisladas. Una de ellas (que sera objeto de estudio especial en el
siguiente apartado) se situó sobre la zona de Biescas y permaneció
estacionaria hasta que su interacción con el segundo sistema convectivo
la hizo decaer.
En
definitiva, la interacción entre elementos mesoescalares en niveles
bajos dio como resultado un reforzamiento del flujo de componente
sur, cálido y húmedo, sobre la vertiente sur del Pirineo Oscense,
el cual pudo proporcionar el forzamiento extra de caracter orográfico
sobre la zona de Biescas.
Una
vez desarrollada la convección es de destacar el movimiento diferencial
de los diferentes sistemas convectivos. El movimiento de los sistemas
convectivos resulta de la composición del movimiento de las células
individuales (traslación) que depende del viento medio altura y
del efecto debido a la formación de nuevas células (propagación)
que depende de la alimentación de dichos sistemas en capas bajas
así como de interacciones con el entorno (outflows, relieve etc.)(Chappell,
1986).
En
la figura
4 se ha representado en azul el viento medio en la capa 925-400
hPa HIRLAM (relacionado con la traslación de las células convectivas)
según el análisis operativo HIRLAM-INM (Diaz-Pabón, 1996) y en rojo
el viento en 850 hPa hPa (relacionado con la propagación de las
células) a las 12z. El flujo medio, además de decrecer de 00z a
12z (en consonancia con el desplazamiento del máximo de viento hacia
el este) se vuelve más perpendicular a los Pirineos. En consecuencia,
los vientos medios en la capa 925-400 hPa y los vientos a 850 hPa
resultan ser cuasiparalelos en las zonas oscenses altas, condición
esta que favorece el que las tormentas tengan menor movilidad (puesto
que la traslación y la propagación resultan ser opuestas), condición,
que como vemos, no se cumple en el resto de las zonas donde existía
convección.
Por
último, destacar la existencia de una área libre de convección profunda
que incluye el centro y este de la provincia de Zaragoza, sur y
centro de la provincia de Huesca y casi toda la provincia de Lleida.
Dentro de los límites de esta zona, que coinciden con la frontera
de niveles bajos, no se observó convección profunda, lo que indica
la presencia de algun mecanismo o factor inhibidor de la convección
que pudo, probablemente, contribuir de alguna manera a que la convección
se focalizase sobre otras zonas.
5.-
Estudio radar del sistema convectivo de Biescas:
En
la figura
5 se ha reproducido la secuencia de PPI radar sobre la zona
de interés entre las 15:50z y las 17:20z (no se dispone de los PPI
de las 16:20, y 17:10z). Se puede considerar que el episodio comienza
a las 15:40z en que aparecen algunos pixels, con reflectividades
no muy altas al norte del barranco de Arás. Su desarrollo es muy
rápido y a las 15:50z las reflectividades alcanzan valores de 48
dBz mientras que más al sur se desarrolla una nueva célula. A las
16:00z la célula situada sobre los barrancos del Puerto y Arás presentan
ecos muy fuertes superiores a 60 dBz en el PPI y en el CAPPI a 4.5
km. El desarrollo alcanza los 10 km. de altura y se pueden observar
fuertes gradientes de reflectividad en el sur y las pareces de la
célula, la célula situada más al sur continua también su desarrollo.
Diez
minutos más tarde, a las 16:10z la actividad decae momentáneamente.
Desafortunadamente, faltan los datos radar de las 16:20z pero a
las 16:30z el sistema se reactiva, creciendo en superficie y altura
y volviéndose más intenso. El sistema se propaga hacia el SSW fundiéndose
con células situadas más al sur. A las 16:40z el sistema ha crecido
en extensión y comienza a aparecer por el oeste los ecos pertenecientes
al sistema convectivo que venía desplazándose hacia el norte de
manera que ambos comienzan a intercalar a las 16:50z. A las 17:00z
la zona de reflectividades más altas alcanzan su máxima extensión.
A partir de las 17:20z los fuertes gradientes de reflectividad se
debilitan y la actividad comienza claramente a decaer.
La
estructura del sistema, tal y como lo reflejan los cortes trasversales
obtenidos de los volúmenes radar (no mostrados), resulta prácticamente
vertical con los máximos de reflectividad siempre en niveles bajos.
Llama la atención su persistencia ya que una estructura tan vertical
de ecos como aparece en los datos radar, sin zonas de reflectividad
elevada suspendidas en altura, debería debilitarse rápidamente.
Su persistencia podría explicarse por la formación de nuevas células
al sur de la principal que se moverían hacia el norte alcanzando
la madurez sobre la misma zona (mecanismo este común a muchos casos
de inundaciones repentinas) (Chappell, 1986) hasta que la interacción
con el sistema convectivo móvil anuló este mecanismo. Esto parecen
indicar los datos radar aunque, muy probablemente, la resolución
temporal de los datos de que se dispone (10 minutos y en ocasiones
20 minutos) no sea suficiente para demostrar claramente esta hipótesis.
6.-
Conclusiones
El
7 de Agosto de 1996 el nordeste de la Península Ibérica fue afectada
por convección profunda. Entre los diferentes sistemas convectivos
que se formaron, una tormenta multicelular cuasi-estacionaria afectó
al área de Biescas. Durante aproximadamente dos horas la tormenta
mostró valores altos de reflectividad en bajos niveles y por tanto
altas intensidades de precipitación. El efecto combinado de valores
altos de intensidad de precipitación y duración dieron lugar a cantidades
totales muy importantes de lluvia. Además, la precipitación estuvo
muy focalizada sobre una pequeña cuenca hidrográfica, el Arás, dando
como resultado una inundación repentina.
Un
conjunto de factores meteorológicos en diferentes escalas coincidieron
en tiempo y lugar para contribuir de manera decisiva al desarrollo
de los acontecimientos. En primer lugar, a escala sinóptica existían
todas las condiciones necesarias para el desarrollo de convección
profunda: inestabilidad, forzamiento y convergencia de flujo de
humedad en capas bajas.
A
mesoescala la interacción entre el flujo cálido y húmedo del sudeste
propiciado por una baja en superficie y la presencia de un frente
frío en el noroeste contribuyó a canalizar el flujo en niveles bajos
en el valle medio del Ebro generando viento de componente sur sobre
las estribaciones pirenaicas oscenses produciendo un forzamiento
adicional de tipo orográfico. La llegada de un pequeño máximo de
vorticidad embebido en la vaguada móvil pudo ejercer también un
forzamiento dinámico extra de escala subsinóptica.
Por
último, la disminución de vientos en altura por efecto de traslación
del chorro hacia el este favoreció un desplazamiento lento de las
células convectivas individuales lo que unido al efecto de la propagación
(bajo la influencia del viento de componente sur y nula cizalladura
vertical del viento en dirección), dio lugar a la formación de nuevas
células en dirección opuesta del movimiento de las células individuales.
Ambos efectos, junto con el anclaje orográfico mantuvieron a las
células maduras siempre sobre el mismo lugar, en las cercanías de
Biescas hasta que la interacción con un sistema convectivo móvil,
mucho mayor, rompió este carácter cuasiestacionario y dio lugar
a la finalización del episodio de precipitaciones fuertes.
Referencias:
Chappell,
C.F., 1986: Quasi-stationary convective events. En Mesoscale Meteorology
and Forecasting, Editado por S. Ray. AMS, Capítulo 13, 289-298.
Diaz-Pabón,
R., 1996: Características generales del modelo operativo de análisis
y predicción HIRLAM/INM. IV Simposio Nacional de Predicción del
INM. Madrid 15-19 Abril (en prensa).
Doswell,
C.A. III, 1985: The operational meteorology of convective weather.
Volume II: Storm-scale analysis. NOAA Tech. Memo. ERL ESG-15.
Doswell,
C. A. III, H. E. Brooks and R. A. Maddox, 1996: Flash Flood Forecasting:
An ingredients-based methodology. Wea. Forecasting, 11, pp 560-581
Doswell,
C.A. III, 1993: Flash-flood producing convective storms: current
understanding and research. Proc. US-Spain Workshop on Natural Hazards.
J. Corominas and K.P. Georgakakos Ed. Barcelona, 8-11 June. pp.
97-107
Elizaga,
F., F. Martín and R. Riosalido, 1997: The role of WV imagery for
characterization of the pre-convective environement on 7 august
1996 over the Iberian Peninsula. The 1997 Satellite DataUser's Conference.
EUMETSAT, Viena 29-Sept. 3-Oct. (En prensa).
Riosalido,
R., J. Ferraz, E. Alvarez, F. Martín, F. Elizaga, A. Cansado, J.L.
Camacho y A. Martín, 1997: Estudio meteorológico de la situación
del 7 de agosto de 1997 (Biescas). Nota Técnica STAP Nº26 / Nota
Técnica CMT Aragón, Navarra y La Rioja Nº1. INM
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